Vamos por ahí llenando a nuestro cuerpo de cosas que no nos sirven, al contrario, nos dañan y disminuyen nuestra calidad de vida, nuestro bienestar. Muchos no se dan cuenta de que la alimentación es casi el sinónimo de la salud, como he escuchado decir por algún lado "la alimentación es la mejor medicina", y en efecto, SI lo es!
En mi opinión uno de los más grandes problemas es que la mente ya está programada, es automático el asociar la comida saludable con lo poco apetitoso, feo, anticuado... este estereotipo es lo primero que la gente debe borrar.
Existe un enorme número de frutas, de verduras, cereales granos... por ende, múltiples platillos, formas deliciosas y saludables de preparar todo esta gran gama de productos con las que afortunadamente contamos y que desafortunadamente no aprovechamos.
En estos tiempos de por sí, ya es complicado encontrar productos sin conservadores, transgénicos y muchas otras cosas no muy benéficas para la salud, incluso en productos que naturalmente tienen muchas propiedades y beneficios para el ser humano. Los alimentos orgánicos o con ciertas características favorables son costosos y no todos pueden permitirse ese gasto extra. Si aunado a este conflicto que enfrentamos, no procuramos nutrir nuestro cuerpo con alimento valioso y rico en contenido, el resultado es muy claro: grandes problemas de salud y obesidad.
Hay muchos factores que propician el escenario adecuado para la mala alimentación que se da hoy en día: una vida más sedentaria (tecnología involucrada), menos tiempo, gran oferta de productos "basura", etc. Sin embargo, no deberíamos justificarnos por esas dificultades que se presentan ya que todas esas acciones van a repercutir finalmente en nuestra salud y calidad de vida.
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